jueves, 12 de noviembre de 2009

Teorizando la Anarquia

¿Para qué sirve la filosofía?*
Una respuesta anarquista


Sebastián Endara**


“En la carrera de la filosofía gana aquel que puede correr más despacio o aquel que alcanza al último la meta”

L. Wittgenstein

Nos convoca una de las preguntas de mayor significación para la filosofía, tratar de averiguar si sirve o no sirve (la filosofía) para algo. La pregunta de si la filosofía sirve o no, puede resultar, a primera vista, de la mayor superfluidad. Ello dependerá de qué supongamos que es la filosofía o de si sus usos y resultados se corresponden a los usos de la sociedad, sobre todo en este punto de la historia, donde los usos y significados de cualquier acción humana deben poseer un sentido productivo, en los términos que dicta el capital.

Dentro de los esquemas de una sociedad obsesionada por el incremento infinito de la productividad, evidentemente, no tiene sentido hablar de algo que no tiene una correlación palpable con los usufructos económicos o los beneficios estrictamente materiales. Esta es, muy probablemente, una de las razones por las que en Ecuador existe una carencia profunda de espacios de desarrollo del pensamiento filosófico, o de que existan, en países como México, proyectos de ley que pretenden eliminar la filosofía de las asignaturas a nivel de secundaria.

Por otro lado, podría ser que no exista ningún trauma si se elimina la materia “filosofía”, si consideramos la forma como la filosofía ha sido enfocada en los distintos colegios y universidades. Casi para nadie es desconocida esa forma memorística de educación, esa absurda manera de tratar a los estudiantes como torpes a los que hay que culturizar con las ideas verdaderas, enviando una tarea, repitiendo incansablemente los nombres de sabios famosos, o en el mejor de los casos, obligando a leer un texto para luego someter al estudiante a pruebas escritas como mecanismo para asignar las calificaciones, y todo ello en los peores horarios de estudio y en el más infeliz aislamiento de la vida real. No es casual, digo, que en nuestro medio la filosofía sea tan impopular e inútil.

Lamentablemente, nuestros sistemas educativos se han preocupado más por el cumplimiento de un rango técnico de formación –muy probablemente dirigido al robustecimiento del mercado industrial-, que del fomento del pensamiento y la creación de nuevos modos de organización colectiva y de comprensión de la vida.

La Filosofía entendida como el soporte sobre el que descansa la edificación de la sociedad entera, no es una tarea inútil sino una acción extremadamente peligrosa, su inutilización es una condición necesaria del poder que no admite argumentos que desestabilicen su sistema de funcionamiento o su orden. Y si el sistema actual permite en alguna medida la existencia de la filosofía, la restringe al espacio de los sueños y la consecuente anulación en la utopía condenada a desaparecer, tarde o temprano, por su no existencia.

La Filosofía entendida como el soporte sobre el que descansa la estructura vital de cada ser humano ha sido reemplazada por una filosofía de la empresa, una filosofía de los objetos y la industria. La filosofía ha sido caricaturizada como un juego en donde los expertos hablan con desdeño del mundo de los simples mortales, al extremo de olvidar su propia circunstancia existencial para convertirse en férreos defensores de un rol que les asigna cierto estatus o posición social, pero también cierto grado de servidumbre.

La Filosofía entendida como el soporte sobre el que descasa la proyección y posibilidad de la acción individual y colectiva, la creación de otros modos de enfrentar el pequeño tiempo que se tiene sobre la tierra, ha sido sistemáticamente eliminada por el miedo que incapacita para la libertad y el libre pensamiento. El miedo que impide la responsabilidad de los actos y el goce de los anhelos.

La filosofía entendida como la indagación en las profundidades del propio universo y de aquella razón o sentido que nos constituye como seres humanos como animales con cierto tipo de dinámica grupal y con la capacidad de idear –sin que necesariamente se llegue al encuentro de fórmulas exactas-, ha sido soslayada por la hegemonía de los dogmas religiosos, tecnológicos y políticos que han encontrado en la expansión metódica de sus verdades, el fundamento de todo lo pensable, menospreciando el pensamiento distinto y masificando los criterios, al punto del aturdimiento grupal.

La filosofía como la precondición de toda composición ética dirigida hacia la vida mejor, hacia el verdadero desarrollo del individuo y de los pueblos se ha oscurecido hasta el punto de que el progreso solo puede ser admitido en los términos de la involución absurda que implica el maltrato entre los seres humanos y de estos con el medio ambiente que habitamos y destruimos sin que nos importe mucho.

La filosofía como esa maravillosa estrategia que nos ensaña a sentir, ha sido ridiculizada por la ilusión del consumismo despiadado, de un estilo de vida que promete eliminar las carencias estructurales que hacen posible la frustración y la tristeza, la angustia de sabernos abandonados en un sistema que no controlamos y que sin embargo se legitima en el letargo de las masas y en la introyección de la apatía, que cada uno arrastra en la ardua y triste forma de ganarse el sustento.

La Filosofía ganada solamente a través de la experiencia, a través de poner la propia carne, de arriesgarse a las caricias y los golpes del propio sendero vital, se ha convertido en un modo discursivo estéril y absolutamente retardatario.

¿Sirve para algo la filosofía? Desde el punto de vista libertario esta pregunta nos obliga a plantearnos el significado de la utilidad de la filosofía dentro de un sistema inútil para las prioridades que debiera tener un ser humano entrado hace mucho en su mayoría de edad. ¿Qué sentido tiene que el pensamiento indague, busque o cree los argumentos que le permitan obtener alguna legitimidad o consistencia frente a un modo de vida que no tiene asidero en el acto de reflexión sino en el acto de la obediencia y la eficiencia en la obediencia. Ese es el norte del sistema que demanda que el pensamiento mismo se ponga al servicio de sus falsos postulados. Desde el punto de vista libertario y del libre pensamiento no importa mucho que la filosofía descubra que no sirve en tal sistema y que su utilidad real, muy probablemente, este al servicio de su permanente impugnación y superación, - no importa recalco-, si la filosofía se convierte en una nueva bandera de la opresión y oscurantismo.

Esa es la impresionante labor del pensamiento; la libertad y la común-unicación de millones de posibilidades de articular la aventura del ser, y si el ser es una aventura, la filosofía es el arte de la experiencia y por tanto el arte de la vida que anticipa y revela en la verbalización universal, el acto particular de la vivencia, del reconocimiento de la diversidad, pero al mismo tiempo de la fatal finitud.

Demás está decir que si existe filosofía en nuestro tiempo, es una filosofía en rigor contra-cultural y contra-política, que no se asienta en la violencia pero que responde firmemente a las seducciones del poder, al capricho de la opinión pública y a la represión de los mensajes y la propaganda de la alienación. El pensamiento libre, el pensamiento libertario, anarquista, ateo, no pretende el desorden y el caos. Muy por el contrario, el librepensamiento busca la paz y armonía que no están basadas ni en la violencia, ni en la argumentación idealista del poder, sino en los productos de una acción razonable y consistente – digamos ética-, del ser humano, en la resolución de su vida colectiva, aunque ello implique la subversión.


* Ponencia presentada en el “Segundo Congreso Intercolegial de Filosofía”, organizado por la Revista de filosofía Sophia www.revistasophia.com, la Universidad Católica de Quito y la Casa de la Cultura Nacional
** Escritor y gestor cultural anarquista. jsendara@hotmail.com

sábado, 26 de septiembre de 2009

Okupando las Paredes con Conciencia y Rebeldia

El colectivo chasqui anarquista se dedica a difundir las ideas de libertad, igualdad y solidaridad en busca de revivir la comunidad mediante las palabras escritas, vocales que vienen desde el campo y las montañas, que se mesclan con consonantes anarquistas para formar palabras con fuerza indigena y proletaria, pero tambien el colectivo ha empezado a okupar las paredes, las cuales sirven para denunciar la explotacion y reinvindicar a la clase, a la mujer, a la pacha mama y a nuestra cultura indijena y a todos los explotados por el capital y los olvidados, excluidos e infantilizados por el pensamiento eurocentrista.
Okupa paredes expresa y denuncia, concientiza y organiza que pronto volveremos y seremos millones de seres libertarios
Chasqui Anarquista "contra el capital y el estado"


Contra el Patriarcado Eurocentrista !Ni Patron, Ni Dios, Ni Estado, Ni Marido!



viernes, 11 de septiembre de 2009

¡ chasqui chasqui lleve chasqui...!


ponte pilas nañon el chasqui ya salio . Amigos y amigas seguidores de la revista trimestral "Chasqui Anarquista" se les comunica que ya esta en circulacion y lo pueden encontrar en:


  • Centro Cultural Pachacamak : Moran 2313 y Marchena sector parque santa clara

  • Kiosco Sabor a Tierra: Av. Patria y Juan Leon Mera

  • Libreria La Luz: Vnezuela N 7-63 y Manabi

miércoles, 10 de junio de 2009

CHASQUI ANARQUISTA #5 -EDITORIAL-


El grupo editorial de tu revista Chasqui Anarquista conmemora este 1 de mayo, Día del Trabajador, su primer año en las calles. Debemos agradecer a los lectores por permitirnos avanzar en el cuestionamiento de paradojas perversas de un sistema, si ya no agonizante, muerto en vida como es el capitalista. En este año lxs que conformamos la revista hemos crecido en las diferentes coyunturas afirmando nuestro proceso proletario en todos los aspectos de nuestras vidas. Luchamos desde la cultura, como bien han podido corroborar venimos desde las calles, desde los barrios, desde los pupitres, desde los trabajos, inspirados en el aliento de nuestra tierra, en la influjo de la España del 36`, en el ejemplo del mayo francés…. Hemos logrado mucho en este año y podemos hacer más porque somos humanos, y como amamos pensamos, y como pensamos trabajamos para reproducir nuestra existencia y la de nuestros hijos. Sin embargo creemos que el camino es largo y que nos falta todavía mucho trecho que recorrer.

Nos consideramos anarquistas porque nuestra lucha es contra el capitalismo en todas sus formas y por eso nos organizamos. Creemos en la solidaridad, creemos en la equidad y en la libertad por eso somos comunistas. Pensamos en nuestra cultura, en nuestra razón propia que se genera como guagua malcriado que busca la verdad. Por eso somos rebeldes, disidentes, somos curiosos y somos sensibles, por ser pobres somos explotados y por no querer serlo somos ante todo revolucionarios. Nosotros no consideramos que somos una vanguardia de iluminados que tienen la razón teórico-practica de la vía hacia una sociedad determinada, somos parte de las voces silenciosas que no tienen palestra ni canales de TV. Somos pueblo y como pueblo estamos en búsqueda de ese algo que nos unifique, que más que despertarnos nos levante y nos llene de conciencia para luchar con todo y para gritar junto a los Mártires de Chicago, que ofrendaron su vida aquel Primero de Mayo: ¡¡¡Aquí estamos!!! ¡¡¡Somos los creadores y no tenemos más que perder que nuestras cadenas!!!

Frente a la actual situación de nuestro país debemos darnos cuenta que las migajas que nos dan los ricos no son nada en comparación de la riqueza que generamos, que por más plata que ganemos somos excluidos y dominados. Estamos convencidos de que si al vivir no te sientes explotado, dominado, reprimido, será entonces la exclusión por no ser blanquito, por no ser guapx, por no ser hombre o por no tener un buen apellido lo que te intranquilice. Entonces es necesario darnos cuenta de que si no destruimos al capitalismo el nos destruirá como ya lo esta haciendo con el aire, con el clima, con la pacha, con los trabajadores, mediante guerras, contaminación, crisis financieras y demás horrores.
Nuestra lucha es mundial, internacionalista, porque la explotación se da en todas partes, por eso no hay límites para la resistencia: ahí está el pueblo haitiano que tras cinco años de ocupación militar resiste bajo la mirada esquiva del movimiento popular latinoamericano, a su grito nos juntamos.
No pertenecemos a este ni a ningún Estado, pero si somos andinos, sí somos ecuatorianos, latinoamericanos, como somos quiteños, y como somos sureños; por cultura no por jurisdicción, por identidad no por legalidad. Por todo aquello escupimos al “Estado Capitalista Democrático Burgués” que con sus elecciones y urnas pretende engañarnos: recordamos que la democracia de los ricos solo a los ricos puede servir. Lucharemos desde el proletariado ya que el patrón es nuestro enemigo y contra él será nuestra lucha. ¡Arriba la clase obrera! ¡Jatari Mashikuna!

JATUN PULLA - DÍA MAYOR

La sabiduría indígena, la comunidad no pasada sino presente y futura es rica en valores y prácticas que contribuyen al proceso de transformación social. Por eso es fundamental empezar a revivir las enseñanzas de los abuelos, de los indios. Porque mientras el capitalista y su sistema nos enseñan el egoísmo, la envidia, el explotar y dominar al otro y a la naturaleza, el indio nos transmite la solidaridad y reciprocidad para con los otros y el entorno.
Estas prácticas se expresan en conmemoraciones como las del inti raymi que el blanco y la iglesia jamás entenderán y que sin embargo han sobrevivido en el tiempo y están siendo retomadas con más fuerza. En la cosmovisión de los pueblos andinos el inti (sol) es unos de los más importantes elementos que influyen desde el ritmo de vida del hombre, despertando las actividades cotidianas, hasta la conformación de los ciclos del tiempo y espacio.
Hasta hace no mucho tiempo se había considerado a los pueblos andinos como primitivos y sin ningún conocimiento. La religión cristiana persiguió desde su llegada a todos los sabios herederos de conocimientos milenarios. Sin embargo la sabiduría ancestral perduró y sobrevivió a la brutal invasión española mediante símbolos, raymis (fiestas) y la lengua misma.
La adoración al inti también se da porque es la manifestación más grande, cercana y perceptible del poder creador de Pachakamak y Pachamama, además de que influye directamente sobre la tierra formando los solsticios y equinoccios que marcan los cuatro periodos o ciclos agrícolas.
El solsticio de junio marca el período de culminación de las cosechas. Las comunidades se manifiestan con la fiesta más grande del año, el jatun punlla (día mayor) o Inti raymi, que es una fiesta basada en la reciprocidad y solidaridad, principios kichwas expresados en ofrendas de frutos y granos a la tierra, al sol, al aire, al agua. No solo se celebra la cosecha material, sino también el producto conseguido espiritualmente como comunidad, es así que el inti no es solo el dador de luz y calor sino que también influye en la vida social del pueblo andino.
Con la llegada española la iglesia prohíbe este ritual por considerarlo pagano, idolatra y satánico, luego trata de sincretizarlo con el cristianismo (como ha hecho en todo proceso invasor) inventando la fiesta de San Pedro y San Juan. Esta estrategia fracaso ya que en forma clandestina se usaban las fiestas católicas para celebrar los milenarios cultos y ritos, manteniendo símbolos que evocan a los antiguos dioses.
El raymi empieza desde la víspera cuando los danzantes y músicos toman baños en las cascadas y riachuelos para encontrar armonía con la naturaleza y absorber la energía mágica de la Pacha Mama. A las primeras horas de la mañana los músicos con instrumentos entonados por el viento, acompañados de canticos de guerra en kichwa, forman círculos de danzantes. En algunas partes las personas se visten con zamarros que recuerdan la esclavitud en las haciendas: la muestra más palpable de esto son los aruchicos de Cayambe que se disfrazan como los antiguos capataces. También están los Aya humas (diablo huma) empuñando el hacial con que dirigen la marcha. Un incontenible y enérgico baile circular avanza y se toma las plazas principales de ciudades, pueblos y haciendas simbolizando la resistencia y la permanencia en el tiempo a pesar del acoso y la ignorancia.
En Cotacachi, las comunas de El Topo y la de La Calera, resisten con la tradicional "Toma del parque" un ritual permanente y simbólico. El bramar de los cuernos y caracoles marca el llamado a la pelea donde la sangre de los guerreros se ofrenda a la Pacha Mama en retribución de todo lo que nos ha dado. Ritual incomprendido por las mentes cerradas eurocentristas, que no vieron más allá de lo que sus dogmas les permitieron, persiguieron un sabio culto de agradecimiento a las bondades del sol y la tierra proveedoras de la vida.
A pesar de toda esta persecución cultural, los pueblos resisten y le dicen al mundo, nosotros somos, aquí estamos, y nunca desapareceremos.


1° DE MAYO, DÍA DEL TRABAJADOR

¡Secad vuestras lágrimas, los que sufrís!
¡Tened coraje, esclavos!
¡Levantaos!

¡Hola gordito! Ya llegué. Bien me fue. Cansada... Ahí oye… lo de siempre, ya sabes como es el trabajo… lidiando con los clientes, el jefe no fue hoy; tenía una comida importante con los otros jefes. Sí, sí ya me dijeron que para la próxima semana nos pagan completo, no te apures, todavía tenemos platita de lo que le pedí prestado a la Carmita hasta el otro mes. La hija de la pobre no consigue trabajo aquí. Desesperada anda por haberse dejado coger por la migra allá lejos, aunque sacada el aire ya ganaba su platita pero con todo eso de la crisis a la pobre la regresaron… hay hijito el trabajo es un mal necesario… sino ¿de dónde vivimos?
¿No te parece una charla conocida? Para nosotros hablar del trabajo es hablar de una forma digna de sobrevivir. Cuando somos niños, padres y profesores resaltan nuestras habilidades, las que nos asegurarán un “buen porvenir”, consiguiéndonos un gran puesto para poder “ganar mucha plata”.
Para nuestra sociedad hay varias maneras de entender eso que llamamos “buen porvenir”: el trabajo duro a cambio de dinero y la plata como único medio para conseguir lo necesario, son las únicas respuestas posibles. Sin embargo, ¿hasta que punto sacarse el aire a cambio del poquito sueldo para sobrevivir es digno o vehículo de un buen porvenir? Bajo esas respuestas no importan las humillaciones de los jefes, los contratos a prueba sin paga, el recorte de sueldos y beneficios. La compra y venta de mis habilidades no es más que el resultado de una relación injusta en la que estoy obligado a venderme a aquellos que todo lo tienen.
Las diversas formas de explotación y sumisión a las que nos vemos expuestos “por conservar el “trabajito” se han vuelto parte de nuestra vida cotidiana y son prácticas que nos impiden generar complicidad con nuestros compañeros de trabajo, las autoridades (estado y privados) se han encargado de que las conquistas laborales sean vistas como productos de la “bondad y majestad” de los empleadores. Claro ejemplo de esto, declarar al 1º de mayo como día laborable o peor aún, como día de descanso, hecho que significa borrar la historia de nuestra memoria.
Recordemos que un 1º de mayo de 1886 en Chicago, ciudad estadounidense, varios sindicatos de trabajadores fabriles que estaban ya en huelga (entre ellos varios de la fábrica McCormik) decidieron protestar; sus salarios eran miserables y estaban obligados a cumplir extensas horas de trabajo. Pedían que su jornada sea reducida de dieciséis a ocho horas de trabajo, mejoras en la paga y la posibilidad de una pausa para alimentación. Reclamos justos. Pero las protestas, que se extendieron varios días, fueron violentamente disueltas por la policía, controlada por los dueños de las fábricas. El saldo: cientos de asesinados de los 20.000 trabajadores concentrados en la plaza de Haymarket y varios líderes sindicales anarquistas condenados a muerte, prisión y trabajos forzados: “…Los chacales que nos gobiernan están ávidos de sangre trabajadora... Los trabajadores no son un rebaño de carneros, ¡es preferible la muerte que la miseria! Es la necesidad lo que nos hace gritar… Ayer, las mujeres y los hijos de los pobres lloraban a sus maridos y a sus padres fusilados, en tanto que en los palacios de los ricos se llenaban vasos de vinos costosos y se bebía a la salud de los bandidos del orden…”
Sus consignas no son tan distintas a las de nuestro tiempo. Solo nos basta recordar la cantidad de personas de Pinto, Artefacta, Consorcio Pichincha y Sistema de Seguridad Watch and Hunt, que en estos años, fueron despedidas de sus trabajos en nombre de la crisis o aquellos que siguen trabajando bajo las perversas figuras (hoy existentes) de la tercerización y el subcontrato. Esto genera un empobrecimiento doloroso y una muerte social por no poder acceder a consumos básicos, mucho menos a los pequeños lujos que el pobre suele darse cuando trabaja.
Si miramos detenidamente la fábrica no es el único lugar donde están los trabajadores que luchan porque son explotados. Hoy las labores a cambio de una paga son muchísimas, los trabajadores somos millares y nuestras condiciones de explotación se han multiplicado. No olvidemos que el 1º de mayo sigue siendo un símbolo de lucha para los trabajadores latinoamericanos; sujeto político del cambio social. Las mejoras laborales son solo bambalinas, olvidar la búsqueda de una sociedad más justa es un error histórico del cual debemos aprender.

LA LUCHA DE CLASES

¡bronca permanente entre los pocos que lo tienen todo y la mayoría que vivimos con las justas!
Se dice que es normal que haya ricos y pobres porque así dice la ley divina, o porque que unos son mas emprendedores e inteligentes que otros, o algunitos por ser blanquitos y bonitos son ricos por naturaleza. Como esto es normal hay que vivir en paz y democracia.¡ Eso dicen los que nos dominan y lo peor es que les creemos!
Sin embargo la realidad actual tiene una historia y su construcción se basa en la lucha entre dos sectores: los explotadores y los explotados. En sociedades antiguas como la esclavista, la lucha se daba entre esclavos y propietarios libres en la sociedad feudal fue entre siervos por un lado y nobles por el otro.
En la sociedad capitalista actual la lucha es entre: Proletarios y Burgueses dos clases sociales que no son simples ideas sino que son de carne y hueso y que tienen nombres y apellidos
El proletariado: carpinteros, profesores, amas de casa, jornaleros, trabajador que tienen su taxi, su taller, su pequeño negocio o únicamente sus manos, venden su producción a cambio de un dinero que escasamente servirá para satisfacer sus necesidades, todos constituyen una clase social que se encuentran enfrentados a otra
La burguesía que es la propietaria de los grandes medios de producción (bancos, transportes, fábricas, medios de comunicación etc.)
Estas dos clases sociales de nuestra sociedad son absolutamente incompatibles, puesto que la burguesía solo tiene como interés la explotación del proletariado porque así puede hacer crecer su riqueza y mantener sus privilegios. El proletariado tendrá que atentar contra esa explotación si es que quiere encontrar justicia, lo que conducirá irremediablemente al enfrentamiento violento.
En el capitalismo la violencia es propia de su naturaleza, esta presente en todos lados y opera en todos los niveles: económico, político e ideológico. Aparece como ley para controlar al trabajador y demás grupos sociales, como partido para perpetuar el orden burgués o como fe para no deja pensar a la gente.
No existe paz en este sistema, la paz se da únicamente cuando el pueblo no contesta o enfrenta a la explotación, cuando el patrono por medio de la privatización de los medios de producción roba la plusvalía del trabajador y se da el consentimiento sin rebeldía a la explotación. La paz capitalista permite que las élites impongan su visión del mundo mediante el poder político ejercido bajo formas estatales, democráticas o dictatoriales.
Nos piden paz en este sistema y nos atacan con violencia, como la propaganda del miedo de Jorge Ortiz y teleamazonas; piden tranquilidad pero al mismo tiempo nos perturban con crisis económicas; nos hablan de combatir la delincuencia con más policías y no dan trabajo para solucionar este problema. Por eso es que mientras exista el capitalismo la lucha de clases es permanente, será económica si busca reivindicar salarios o destruir la gran propiedad, política si trata de destruir los poderes del estado, e ideológica si quiere eliminar ideas que condicionan nuestra formación.
La clase trabajadora tiene que romper con todos los partidos políticos burgueses de derecha y dizque revolucionarios de izquierda puesto que los intereses de estos son opuestos a los suyos, no representan en si quiebres con su condición de explotados. Con los partidos no podemos mas que sentir la violencia que oprime con sueldos de miseria; desocupación; familias sin casa; delincuencia; drogadicción; niños sin ropa, sin alimentación o escuela, frente a esta cruel realidad que la vivimos todos los días, al trabajador solo le queda la violencia que libera, buscando destruir al estado, la propiedad privada, el capital y demás formas que impiden el libre desarrollo humano a través de la mutua colaboración y de la organización consiente de todos a quienes nos han normalizado la pobreza.








POESIA LIBERTARIA


La canción laborista.

¡A luchar laboristas! Ya llega la hora
de estrechar filas sobre los caminos
y emprender la heroica marcha redentora
hacia la conquista de nuestros destinos.

Arriba los brazos y los corazones,
el músculo fuerte de la juventud
y unidos gritemos en nuestras canciones
¡salud proletarios del mundo, salud!
De pie los que llevan como una bandera
izada en el mástil de la rebelión
los fervores de una lucha justiciera
cual ánfora roja de renovación.

Los pueblos que llevan la huella profunda
de una intensa lucha por la libertad
regaron su sangre pródiga y fecunda
por romper el yugo de la iniquidad.

De esos pueblos surgen voces libertarias
gritos generosos de fraternidad
y van encendiendo grandes luminarias
sobre el panorama de la humanidad.

Abramos los brazos y los corazones
y en el gran desfile de la multitud
gritemos unidos en nuestras canciones
¡salud proletarios del mundo, salud!

José Alejo Capelo Cabello, Guayaquil Ecuador, abril de 1934.

Harapo.
¡Harapo!
Trapo negro
Trapo sucio
Trapo hediondo de los parias
En el mástil de mis ansias redentoras
Vas flotando como símbolo de lucha

José Alejo Capelo cabello, Guayaquil, 1935.

martes, 9 de junio de 2009

Salud Compañerxs



Chasqui Anarquista prensa rojinegra, espacio comunicacional popular abre este portal para la conectividad, el recuento de la memoria histórica y la difusión de las ideas libertarias.

Somos los y las chasquis corriendo por latinoamérica llevando las noticias y eventos con nuestras propias voces.

Gritaremos libres y solidarixs en donde reina el silencio complice de la dominación y explotación. Salud y Anarquía! Bienvenidxs